La noche del viernes personal de la Fiscalía General del Estado, la Policía Estatal de Investigación y el abogado que asesora a la familia de María José Rodríguez Chalé realizaron pruebas periciales en el interior de la vivienda para hallar evidencias que lleven a lo que en verdad ocurrió previo a la muerte de la muchacha.
Como se recordará, la joven de 18 años de edad falleció la madrugada del lunes pasado al caer del tercer nivel del edificio de departamentos Elite, en el fraccionamiento Montes de Amé.
El asesor de la familia Chalé Martínez solicitó y obtuvo el aseguramiento de una botella con restos de tequila, un vaso tequilero, trozos de pan que presuntamente comieron esa noche, algunas ropas y otras muestras.
Éstas se analizarán en el laboratorio para tratar de hallar residuos de sustancias tóxicas que pudieran haber suministrado a la fallecida.
En una primera prueba “post mortem” los exámenes toxicológicos salieron negativos a los reactivos de mariguana, cocaína y otros enervantes. Ahora la prueba se enfocará ahora a la exploración de “cristal” y LSD, entre otras sustancias prohibidas, pero de uso común en la ciudad.
Lo que ya figura en el expediente con base en los testimonios de los involucrados es que las dos parejas que departieron en un bar del norte de la ciudad consumieron tres lotes de tequilas conocidos como “barcos”. Cada “barco” contiene 12 vasos tequileros, por lo que en total los amigos ingirieron 36 “caballitos”, una cantidad excesiva por el alto grado de alcohol de esta conocida bebida mexicana.
Los investigadores y peritos forenses de la Fiscalía también aplicaron pruebas de luminol para detectar rastros de sangre u otros fluidos en el departamento donde ocurrieron los hechos.
Esas pruebas contribuirán con información para conocer la verdad lo más apegado a las evidencias y testimonios recogidos hasta ahora.
En el transcurso de las investigaciones, según se averiguó en fuentes policíacas, quedó claro que al momento de la caída de “Majo” solo estaban ella y su amiga Erika R. Ch, propietaria del departamento.
No había ningún varón ni otra persona más. Además, como ya informó la Fiscalía, las cámaras de videovigilancia muestran que al momento en que la joven cae al vacío no había nadie junto o cerca de ella.
Se averiguó que Erika R. Ch. ya se presentó a rendir su declaración ministerial y no huyó al extranjero, como se rumoró en los primeros días de la caída de “Majo”.
La Fiscalía General y la PEI realizan todas las diligencias posibles o sugeridas por el asesor jurídico de la familia Chalé Martínez como una forma de transparentar la investigación y que la familia afectada conozca por medio de su abogado el rumbo del caso, las pruebas recolectadas y los testimonios de los involucrados o sospechosos.
Hasta el momento no hay fecha para el cierre de la carpeta de investigación o la declaración oficial de si fue suicidio, feminicidio u homicidio.
“Las autoridades han mostrado apertura en esta investigación”, reconoció el abogado Pablo Escalante Molina, representante legal de la familia afectada, litigante con varios años de experiencia y antiguo ex fiscal de la entonces Procuraduría General del Estado adscrito a los juzgados penales.