El lunes 27 de enero de 2025, las acciones estadounidenses cayeron bruscamente tras un sorprendente avance en la inteligencia artificial por parte de una empresa china, DeepSeek, que amenaza el dominio de la industria tecnológica estadounidense. Este avance, revelado por la empresa de solo un año de antigüedad, ha dejado atónitos a los mercados.
DeepSeek presentó su modelo de IA llamado R1, que funciona de manera similar a los conocidos ChatGPT, pero a una fracción del costo de los modelos de OpenAI, Google y Meta. La compañía reveló que su modelo base había costado solo 5.6 millones de dólares en poder computacional, mientras que las empresas estadounidenses han invertido cientos de millones o incluso miles de millones de dólares en sus tecnologías de IA.
El impacto fue inmediato. El índice Nasdaq, que agrupa a las tecnológicas, cayó un 3.1%, mientras que el S&P 500 bajó un 1.5%. En contraste, el Dow Jones subió un 0.7%, impulsado por empresas de salud y consumo que podrían beneficiarse de la IA. El valor de mercado de Nvidia, el principal proveedor de chips para IA, se desplomó en casi un 17%, perdiendo casi 600 mil millones de dólares, la mayor pérdida de valor en un solo día de la historia.
El asombroso avance de DeepSeek es aún más impactante si se considera que Estados Unidos ha restringido el suministro de chips de IA de alta potencia a China durante años, citando preocupaciones de seguridad nacional. Sin embargo, DeepSeek ha logrado este modelo de bajo costo utilizando chips de IA menos potentes.
La revelación de DeepSeek también ha provocado una gran revaluación de las inversiones en compañías tecnológicas. Las acciones de empresas como Meta, Alphabet y Nvidia cayeron fuertemente. Además, las acciones de compañías energéticas, que se habían beneficiado por la creciente demanda de electricidad para los centros de datos de IA, también sufrieron caídas significativas.
Aunque algunos expertos creen que esta “amenaza” podría ser exagerada, ya que el modelo de DeepSeek aún no ha demostrado su capacidad para afrontar tareas industriales complejas, otros advierten que este avance podría marcar el comienzo de un desafío serio para la hegemonía tecnológica de Estados Unidos.
En resumen, el sector tecnológico estadounidense está reevaluando sus perspectivas ante el ascenso de DeepSeek y otros competidores chinos en el campo de la IA, mientras los inversionistas observan de cerca cómo responderán los grandes jugadores occidentales a este desafío inesperado.
