TikTok, la red social china de ByteDance vetada por razones de seguridad nacional en Estados Unidos, aseguró que hará todo lo posible y podría acudir a tribunales para revertir el bloqueo impuesto por el presidente Donald Trump.
“Emplearemos todos los recursos (legales) de los que dispongamos para garantizar que no se desecha el Estado de derecho (…), si no es con la Administración, será con los tribunales de Estados Unidos”, afirmó en un comunicado.
TikTok aseguró sentirse “sorprendida” por la orden ejecutiva firmada ayer por el presidente Donald Trump, por la que prohíbe cualquier transacción con su desarrollador, la tecnológica china ByteDance.
La red social, que cuenta con unos 100 millones de usuarios en el país norteamericano, considera que no se han respetado los procedimientos debidos ni se ha respetado la ley, y que el gobierno de Estados Unidos nunca se ha prestado a buscar una “solución constructiva”.
TikTok denuncia que en la orden de Trump se habla de informaciones que no son citadas y de temores de que la aplicación “pueda ser utilizada” para campañas de desinformación.
Asimismo, asevera que los datos de los usuarios que recaba entran dentro del “estándar de la industria para miles de aplicaciones móviles en todo el mundo”. La red social insiste en que nunca ha compartido datos con el gobierno chino y que tampoco ha censurado contenidos a petición de Pekín.
“Incluso hemos expresado nuestra disposición de pactar una venta completa de nuestros negocios en Estados Unidos a una compañía estadunidense”, agrega la plataforma, en referencia a las negociaciones abiertas con Microsoft que, de cerrarse, podrían permitirle seguir activa en el país norteamericano. TikTok asegura que la decisión de vetarla “crea un precedente peligroso para el concepto de libertad de expresión” y pide a sus usuarios que ejerzan “su derecho a ser escuchados” contactando con sus representantes políticos e incluso con la Casa Blanca para mostrar su oposición a la medida.
China denuncia “represión política” de EU por TikTok y WeChat
China denunció “una manipulación y una represión políticas” de Estados Unidos por la prohibición de las aplicaciones chinas TikTok y WeChat decretada por Trump.
El presidente estadounidense anunció el jueves el cierre de estos dos buques insignia de la tecnología digital china en un plazo de 45 días. El portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Wang Wengbin, acusó a Washington de “superponer intereses egoístas por encima de los principios del mercado y de la normativa internacional”.