El secretario de Salud, Jorge Alcocer, suscribió ayer el convenio con el laboratorio farmacéutico Pfizer para la adquisición de 34.4 millones de dosis de la vacuna contra el Covid-19 desarrollada por esa empresa.
Todavía no concluye la fase 3 del ensayo clínico, el cual comenzó en julio pasado con la participación de más de 43 mil personas, pero según los resultados preliminares, dados a conocer por la empresa el 18 de noviembre, el biológico demostró eficacia de 95 por ciento.
Pfizer solicitó la autorización de uso de emergencia del biológico a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. La resolución está pendiente.
Esta política se basa en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, la cual señala que en una siguiente etapa debe administrarse a personas con enfermedades crónicas como hipertensión arterial, obesidad y diabetes, así como a sectores con mayores desventajas sociodemográficas, empleados de salud que aplican vacunas y maestros considerados de alta prioridad.
Después, cuando haya mayor disponibilidad de dosis, se aplicará al resto de profesores y otros empleados de las escuelas, trabajadores esenciales fuera del sector salud y social, embarazadas y quienes trabajan en lugares donde no pueden mantener la sana distancia.