Sami Guadalupe Trujillo Franco, de 22 años de edad, fue víctima de una red de trata de personas y violencia sexual desde que tenía 12 años.
Su tía Gloria la comenzó a llevar a diferentes lugares para que, la entonces niña sea víctima sexual de empresarios, políticos, gerentes de grandes empresas yucatecas “y cualquier persona que pagara” por estar con la menor.
“Ella (su tía) conocía a todos ellos porque trabajaba en un bar que está en la carretera a Tixkokob, y ahí iban esas personas a buscar menores de edad”, asegura Sami Guadalupe.
Explica que, incluso, varias veces “Bernardo”, amigo de su tía, la llevó a Champotón a pasar de tres a cuatro días con personalidades de la política. La tía recibía fuertes sumas de dinero.
Cuando estaba en Mérida, relata, no le permitían hablar con la gente y la amenazaban con hacerle lo mismo a su hermanita si ella no cooperaba.
“Gloria nos decía que no podíamos hacer nada porque ella tenía nuestra custodia”, afirma.
A los 18 años, con ayuda de su pareja y padre de su niña, Sami Guadalupe logró escapar de la casa donde la tenían en la colonia Morelos. Pero quienes abusaban y la explotaban comenzaron a buscarla con la intención de que regrese a “trabajar” para ellos.
Desde entonces los hostigamientos no han parado. De alguna manera sus explotadores lograron ubicar su paradero y comenzaron a amenazarla.
En una ocasión, cuenta, expusieron fotos de ella en las redes, por lo que, con mucho miedo y al mismo tiempo con el valor que le inyectaba su familia, acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE) a interponer la respectiva denuncia, pero se topó con burocracia, con empleados del Ministerio Público que simplemente le dijeron “no puede proceder porque ya prescribió el delito”.
Después de mucha lucha, la joven logró interponer una denuncia por pornografía infantil, y la reacción de las personas acusadas no se hizo esperar, pues comenzaron a ser más agresivas con el hostigamiento e, incluso, asegura, han sobornado a empleados de un taller eléctrico cercano para que proporcionen información de la joven y su familia.
El 22 de septiembre la joven vivió uno de los episodios más violentos, cuando unas personas, que ella reconoció, ingresaron a su casa para tratar de secuestrarla, la golpearon y también intentaron abusar de ella, pero no lograron su cometido
Una joven da a conocer su relato sobre lo que ha vivido en los últimos años. Fue víctima de violencia sexual y de trata desde que tenía apenas 12 años de edad.