Un tribunal federal dio luz verde para que el ex director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio, pueda ampliar la demanda de amparo con la cual busca echar abajo la orden de aprehensión en su contra por el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Por unanimidad los magistrados del Tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito declararon fundado un recurso de queja del ex funcionario de la entonces Procuraduría General de la República (PGR).
Actualmente Tomás Zerón es señalado como probable responsable de los delitos de tortura y desaparición forzada de personas en agravio de integrantes del grupo criminal de Guerreros Unidos, además del delito contra la administración de la justicia.
El ex funcionario impugnó que Samuel Sánchez Sánchez, juez Octavo de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México, determinó no tener por ampliada su demanda. Zerón de Lucio solicitó ampliar los conceptos de violación, porque originalmente solo hizo referencia de que agentes de la policía acudieron a su domicilio para intentar detenerlo, sin saber la fecha del día que se emitió el mandamiento, el número de expediente, así como los fundamentos y motivos que se tomaron en consideración para su dictado.
La orden de captura fue emitida por Alberto Torres Villanueva, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal en la Ciudad de México, con sede en el reclusorio Oriente.
Los magistrados resolvieron que se debe “admitir la ampliación de la demanda del quejoso, únicamente respecto de los conceptos de violación que se hicieron valer contra la orden de aprehensión dictada en audiencia celebrada el 10 de marzo de 2020, en la causa penal 112/2020”.
Tomás Zerón, acusado de tortura por caso Iguala La Fiscalía General de la República (FGR) tiene conocimiento que Tomás Zerón se encuentra en Israel. Contra el ex funcionario existe una ficha roja emitida por Interpol.
En julio se dio, a conocer un video donde se observa el trato que recibió Felipe Rodríguez Salgado, El Cepillo, presunto sicario de Guerreros Unidos, en las instalaciones de la PGR el 16 de enero de 2015.
Horas antes de pisar las oficinas de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, El Cepillo se encontraba sometido, sentado en una silla, esposado, encapuchado y sin camisa, con la cabeza abajo y quejándose.
En dicho lugar estaba Tomás Zerón y el agente del Ministerio Público Federal, Abraham Eslava.
El ex director de la AIC le dijo: “Ya valió madres. La primera mamada que me digas y cambiamos el tono, ¿va? ¿sí o no? Ya hemos estado viendo las noticias.
Tú dinos cómo quieres que vayamos avanzando. Tú no vas a ser la excepción, entonces, no te la pongas difícil”. Antes de ser entregado a la PGR, Rodríguez Salgado ya había sido torturado por elementos de la Policía Federal. El 14 de enero, día de su captura, uno de los agentes de la PF cortó cartucho y le puso una pistola en la cabeza.
Lo amenazó para que dijera lo que sabía de los normalistas, “porque si no lo iban a llevar con los militares”, detalla una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).